Soy Jessica Durán, enfermera y adiestradora canina especialista en perros potencialmente peligrosos, con un título homologado por la consellería de agricultura, medioambiente, cambio climático y desarrollo rural e inscrita en el registro de adiestradores caninos capacitados. 

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Es un placer darles la bienvenida a La Lloma Africana, nuestro criadero familiar de Rhodesian Ridgeback, una raza que nos ha robado el corazón y transformado nuestra vida.
 

Desde pequeña, he sido una amante apasionada de los perros. Cuando era niña, tuve la oportunidad de colaborar en un centro de adiestramiento canino y cría de pastores alemanes que también funcionaba como protectora. Allí aprendí lo que significa cuidar a un perro desde su nacimiento, comprender sus necesidades y brindarle una vida plena. Fue en este lugar donde recibí a mi primer perro: una preciosa pastora alemana llamada Lua, quien me acompañó en mis primeros pasos como dueña y con la que aprendí infinidad de cosas. 

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Un día, mientras paseaba, me encontré con un cachorro especial, tenía rasgos similares a los del Rhodesian Ridgeback, pero sin la característica cresta. Fue amor a primera vista pero por muchas circunstancias no puedo quedarse en nuestra casa aunque buscamos un hogar adecuado para la pequeña.

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Desde ese momento comencé a investigar sobre esta raza. Cuanto más leía, más fascinada quedaba. No pasó mucho tiempo hasta que decidí que mi próximo compañero sería un Rhodesian Ridgeback. Así fue como Aroa, mi primera Ridgeback, llegó a mi vida. Tras un año de espera, en enero de 2018, esta maravillosa señorita se mudó con nosotros, convirtiéndose en la reina indiscutible de la casa.

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La llegada de Aroa marcó el inicio de un sueño, abrir nuestro propio criadero de esta maravillosa raza. Tras un gran estudio y poniendo en regla cada detalle, nació La Lloma Africana, un lugar donde criamos Rhodesian Ridgebacks con el mayor amor, cuidado y responsabilidad. Mi familia peluda incluye a Aroa, Limber, Maisha y Dakarai, quienes son el corazón de nuestro hogar y proyecto.

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En La Lloma Africana, nuestra prioridad es garantizar que cada perro sea sano tanto física como mentalmente. Todos nuestros Rhodesian Ridgebacks pasan rigurosas pruebas genéticas, así como controles de displasia de cadera y codo, antes de entrar en su etapa reproductora. Elegimos con extremo cuidado a los machos para cada cruce, asegurándonos de que ellos también cumplan con estos estándares.

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Mi objetivo es criar Ridgebacks que no solo sean representantes fieles de sus extraordinarias características, sino que también vivan una vida plena y saludable. Por ello, realizamos entrevistas a las familias interesadas en nuestros cachorros, orientándolas para encontrar el cachorro que mejor se adapte a su estilo de vida.

Buscamos garantizar que cada cachorro y cada familia puedan construir juntos una vida llena de amor, felicidad y aventuras.